Sobre ‘Ilegible’

Fragmentos recogidos en diversos medios sobre el libro Ilegible, de Pablo Duarte, un ensayo narrativo sobre el arte de escribir y el proceso de pensamiento literario detrás de la búsqueda de un texto «ideal».

14 julio 2021


En Ilegible hay principios de cuentos, principios de sueños... siempre hay principios de algo. Nunca se concretan, pero están por todas partes, y son anzuelos para la lectura. Es muy complicado lo que hizo Pablo, es riesgoso: «voy a hacer un texto ilegible». El lector te puede decir: «¿Sabes qué? Yo no voy a entrar contigo, no voy a leer un texto que de entrada me dice: ‘soy ilegible’». Pero no es así.

—Tedi López Mills

La metaliteratura es bastante vieja —y bastantes ejemplos tenemos—, pero un asedio con tal pasión y profundidad no había yo leído. El de Pablo Duarte es un asedio continuo; no baja nunca la guardia; es un ataque del autor al autor. La autorreferencialidad de Ilegible va más allá de la metaliteratura. 

— Carla Faesler

Ilegible no solo es un libro que desdibuja las fronteras entre el lápiz y la hoja en blanco, sino al mismo tiempo de la paradoja que es postergar la escritura, pues escribir es confrontarse con un espejo. Ilegible te absorbe desde que entras a ese taller no tan imaginario. Lo disfrutas al tiempo que te va guiando en una espiral sin fin, casi como La Migraña, de Alatorre. 

— Mariana Ortiz

Si la página en blanco te paraliza, corre a buscar este venturoso y genial pariente de El libro vacío, Tristram Shandy y La novela luminosa.

— Jazmina Barrera

Ilegible se vuelve un juego muy vivencial con las palabras. Ves al narrador escribiendo. O ves cómo el narrador te describe en el intento de escribir. Cómo toma el escenario de la escritura y lo vuelve una comedia —también, quizá, una tragedia. 

— Lucía María

Después de tantas páginas, el libro podría en realidad no estar tratándose de nada. Pensé rápidamente en que podríamos estar hablando del Seinfeld de los libros, y me pareció una idea maravillosa. 

— Andrés Araujo

En mi extraña necesidad de tener mis sagradas escrituras, donde la poética aristotélica es mi antiguo testamento, y Dirigir Cine, de David Mamet, mi nuevo testamento, hoy agrego un texto deuterocanónico: Ilegible, de Pablo Duarte. 

— Ryu Murillo Veyda


Pablo Duarte. Fotografía: Paloma Iturrizar

Pablo Duarte. Fotografía: Paloma Iturrizar

En este ensayo se trasluce la hechura de un texto, los momentos en que se puede trabar. La puesta en escena de Ilegible te acerca emocionalmente a esa zona de riesgo, a ese precipicio, a esa angustia ante la no escritura, a lo peor que le podría pasar a un escritor —que es no tener de qué escribir, o que no le salga.

—Mónica Nepote

Una lectura muy estimulante, un texto brillante. Es un tema que me interesa muchísimo, y solo Pablo Duarte lo pudo contar de esa manera. Me emocionó mucho. 

— Brenda Lozano

Ilegible —además del taller, y además de un elogio de la opacidad como vía alternativa— es también un ajuste de cuentas con el ensayo. No es la primera vez que veo a Pablo Duarte decepcionado del ensayo. Porque, además, ensayista es casi como un título nobiliario, como si el ensayo te librara de cualquier banalidad.

— Rodrigo Márquez Tizano

La escritura de Pablo Duarte en este libro me recuerda a Benjamin, a Barhes y también, aunque parezca alejado, a Bernhard, por esa insistencia, por ese dar vueltas sobre el tema —en este caso, la escritura. [Es un ensayo sobre] la escritura de un ensayo, las tachaduras, los vaivenes y vueltas a lo mismo, el escribir y después borrar —solo que no borra nada. 

— Penélope Córdova

«La lectura es un arte.» Me quedo con esa línea (y con muchas otras). Me gustó que el autor separe la figura del escritor/lector para ponerse de lleno en los zapatos de quien lee y aspira a escribir mejor. Un taller imaginario, una lección de prosa con humor. 

— Ulises Hernández

Digresión sobre el acto de escritura y lectura. A través de la repetición, el autor nos sumerge en su ir y volver. Además de interlocutores nos convertimos, escritor y lector, en los otros lectores. Seguramente en alguna próxima escritura, desde una carta o diario, sentiremos cerca la presencia de Pablo Duarte. 

— Jorge González

Es un libro que contiene todas las lecturas que hemos hecho, que encierra todos los libros y todas las escrituras, un efecto realmente único e inexplicable. 

— Los editores, en sus notas de edición del libro


Ilegible representa los complejos mecanismos y decisiones detrás del proceso de escritura y edición de un texto —la idea germinal, el deslumbramiento de la hoja en blanco, el viaje que se prolonga tras las páginas— contados desde la voz consciente de un autor ficcionado.

El prólogo es de Tedi López Mills.

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