Cinco años

A propósito del aniversario de la editorial, sus editores se hacen, el uno al otro, cinco preguntas breves e improvisadas para marcar el momento.

18 agosto 2022

© Birgitta Lund


Jacobo Zanella:
¿A qué autor te habría gustado publicar ya?

Mauricio Sánchez: Me gustaría tener un texto de Annie Ernaux, de Luis Chitarroni o de Svetlana Alexiévich. Además de ellos, me hubiera gustado mucho haber publicado un texto inédito de Hebe Uhart.


JZ:
¿En qué ciudad te gustaría editar?

MS: Me gustaría mucho hacerlo en Buenos Aires, una ciudad literaria con un montón de escritores y editores que servirían de inspiración. Después está París.


JZ:
¿En qué otra editorial te gustaría ser editor encargado por un año?

MS: Creo que me gustaría ser editor invitado en Fitzcarraldo y sugerirles cosas para su catálogo, traídas del español.


JZ:
¿Tu libro favorito de Gris Tormenta?

MS: Por mucho tiempo fue Perder el Nobel —y lo sigue siendo—, aunque después llegaron Regreso a la Tierra, Editar «Guerra y Paz», Fallar otra vez. En fin, es difícil.


JZ:
¿Alguna anécdota de estos primeros años?

MS: La experiencia que vivimos en la Feria de Editores de Buenos Aires (FED) recientemente. Hubo muchas sorpresas en ese evento: varios de los editores participantes de Argentina y Chile conocían ya la editorial; durante el evento, algunos lectores acudían al stand buscando libros específicos de nuestro catálogo con lista en mano. Varias personas preguntaban por próximas novedades que ni siquiera habían salido en México. Fue una grata experiencia descubrir que Gris Tormenta es conocida y reconocida poco a poco por el mundo editorial de Buenos Aires. Como dijimos hace poco en una entrevista: «Cinco años y diecisiete títulos después, sentimos que la voz distintiva de la editorial comienza a ser evidente y reconocible.»

Mauricio Sánchez, Jorge Luis Borges, Valeria Tentoni y Jacobo Zanella en la semana previa al aniversario


Invertimos ahora los puestos:


Mauricio Sánchez:
Si tuvieras la oportunidad de fundar una nueva editorial, que no se pareciera en nada a Gris Tormenta, ¿de qué sería, qué temas abordaría?

Jacobo Zanella: Me imagino una editorial estructurada no en colecciones, sino en «bibliotecas» referenciales o formativas. Por ejemplo, la Biblioteca Rachel Cusk: publicar las diez novelas que más recuerda o que más la han marcado. La Biblioteca Knausgård: publicar la serie de libros que forman su «canon de juventud» que menciona al inicio de uno de sus libros autobiográficos. Etcétera.


MS:
Un momento memorable que haya sucedido en estos cinco años de la editorial. 

JZ: Cuando los autores te dicen que sí: eso es lo que más recuerdo y lo que más me sigue sorprendiendo. No somos una editorial que les diga a los autores sí o no. Son los autores los que nos dicen a nosotros sí o no.


MS:
En una editorial, ¿las colecciones son infinitas o tienen un principio y un fin?

JZ: Creo que si fuera infinita, no sería colección, tendría un error en su diseño —además de que los textos del mundo son finitos. La finitud expresa el criterio de quien la imaginó. Están las muy precisas, como ese «canon de juventud» de Knsuågard que mencioné antes (una colección de diecisiete libros), y luego están las que parece que tienden hacia el infinito pero son finitas, pues pertenecen a un tiempo y a un espacio, y, claro, a un editor finito. Una colección que podría ser «continuada» por otro editor no sería más la misma colección.


MS:
Un poema breve que te guste mucho.

JZ: «A una transeúnte», de Baudelaire. Lo recuerdo todo el tiempo. Y recuerdo la época en que lo leí la primera vez.


MS:
¿Cómo te sientes en tu fase de traductor? ¿Qué diferencias guarda con tu labor de editor?

JZ: Me gusta más traducir que editar porque traducir se parece más a escribir. Lo de editar tiene un componente social con el que nunca me he sentido bien. Escribir, traducir y leer son acciones hacia dentro, y eso da mucha paz.





En estos cinco años han estado siempre con nosotros Luis Bernal y Germán Vázquez, quienes ayudan a que muchas de las cosas que imaginamos realmente sucedan. Gracias a ambos. Y gracias también a todos los que de alguna manera nos han ayudado con consejos, ideas, revisiones, valoraciones y textos. Gracias a nuestros distribuidores en México, Argentina, Chile y España; y gracias especiales a Guillermo Núñez por su apoyo en la difusión y promoción de nuestros libros.

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