¿Por qué se escribe? Una selección de lecturas sobre el oficio literario
Una singular biblioteca para aquellos que desean asomarse al pensamiento detrás de una obra o del proceso de creación.
26 abril 2021
Las antologías Por qué escribo fueron los primeros libros que publicamos en la colección Disertaciones en 2017 y 2018. En ambos títulos se invitaron a escritores mexicanos y extranjeros a reflexionar sobre su producción literaria personal y el oficio del escritor en general. Los autores, junto a los editores de Gris Tormenta, también recomendaron una selección de lecturas —de distintas épocas y regiones— que buscan profundizar en los motivos de la escritura. Fusionada como una sola lista, compartimos aquí la recopilación que aparece en los anexos de esos libros y que funciona como una singular biblioteca para aquellos que desean asomarse al pensamiento detrás de una obra literaria.
Correspondencia, de George Sand y Gustave Flaubert (1884). Los escritores se conocieron en 1857 a partir de un encuentro fugaz en París. Casi no se vieron, pero mantuvieron una amistad por correspondencia donde se vislumbran las frustraciones de su escritura y sus procesos creativos. Cuando Flaubert murió, Guy de Maupassant, su amigo y discípulo, encontró las cartas y decidió publicarlas.
Escribir: ensayos sobre literatura, de Robert Louis Stevenson (1905). El autor reflexiona sobre sus libros de cabecera y los retratos de sus autores favoritos mientras desdobla consejos de escritura y confesiones literarias alrededor de su trabajo.
Cartas a un joven poeta, de Rainer Maria Rilke (1929). Diez cartas de Rilke a un poeta desconocido de principios del siglo XX; una entrañable opinión sobre la creación literaria y la vida.
«Por qué se escribe», de María Zambrano (1934). En el número 132 de la Revista de Occidente, Zambrano publicó este texto en el que ensaya respuestas alrededor del oficio del escritor con oraciones como «Escribir es defender la soledad en la que vivo» o «Hay en el escribir siempre un retener las palabras, como en el hablar hay un soltarlas».
«Por qué escribo», de George Orwell (1946). Gangrel, una revista inglesa de literatura que se publicó entre 1945 y 1946, le preguntó a Orwell sobre su oficio. El resultado fue un ensayo que narra su travesía personal y construye cuatro motivos por los que un escritor escribe: por «puro egoísmo», por «entusiasmo estético», por «impulso histórico», por «intención política».
Diarios, de Franz Kafka (1948–1949). El diario de un escritor, además de ser un cuaderno literario de notas, es una continua reflexión sobre el acto de escribir, sus compromisos y necesidades.
El oficio de vivir, de Cesare Pavese (1952). Uno de los escritores italianos más influyentes del siglo XX escribe en su diario personal las reflexiones más lúcidas sobre la literatura, la vida, la historia y el sexo que ronda entre el análisis y la poética.
El barón rampante, de Italo Calvino (1957). Este clásico italiano cuenta la historia de Cosimo y su vida en los árboles; una alegoría sobre el escritor que no toca el suelo, trepado en las ramas, balanceándose de palabra en palabra.
La condición humana, de Hannah Arendt (1958). La teórica política alemana escribe sobre la condición humana y el estado de la humanidad; una lectura filosófica que todavía devela hacia dónde se dirige el mundo contemporáneo en el que vivimos.
El oficio de escritor, entrevistas de The Paris Review (1959–1963). La editorial Viking publicó en dos volúmenes una selección de conversaciones con escritores de la conocida revista literaria: Ezra Pound, Henry Miller, Truman Capote, Ernest Hemingway, entre otros. En 1968, Ediciones Era hizo una selección traducida al español por José Luis González.
Gramática de la fantasía: introducción al arte de contar historias, de Gianni Rodari (1973). El escritor, pedagogo y periodista italiano explica en este libro cómo se inventan las historias. A su parecer, todo niño merece una respuesta honesta a esta pregunta.
Miedo a volar, de Erica Jong (1973). Una novela sobre tomar el riesgo de vivir lo que se escribe y no avergonzarse por ello.
Zen en el arte de escribir, de Ray Bradbury (1973). Ensayos alrededor de la escritura, el origen de la inspiración y el genio del creador. Las nuevas ediciones del libro agregan otros textos del autor.
«El arte nuevo de hacer libros», de Ulises Carrión (1975). Un ensayo sobre el devenir de la escritura hacia el arte contemporáneo y los libros de artista. En 2012 Tumbona Ediciones publicó el texto en su primer volumen del Archivo Carrión.
Si una noche de invierno un viajero, de Italo Calvino (1979). A través de diez inicios de novelas y un gran ensayo introductorio, Calvino expone el significado de crear un texto y el goce de la lectura. Para muchos es un ejercicio alrededor de la posmodernidad en la literatura y cómo los universos de escritor, lector y artista se entrelazan en un libro.
La escritura del desastre, de Maurice Blanchot (1980). A través de una escritura fragmentaria, Blanchot ofrece al lector una mirada inquietante a un desastre latente: la ruina del habla y el desfallecimiento de la escritura.
El libro del desasosiego, de Fernando Pessoa (1982). Escrito bajo el heterónimo de Bernardo Soares, este libro reúne más de quinientos fragmentos de diario, aforismos y divagaciones del poeta portugués. Con el paso de las décadas, nuevas ediciones aumentadas han sido publicadas.
Libro de los Pasajes, de Walter Benjamin (1982). Un texto fundamental para el estudio de la cultura moderna, donde se plantean cuestionamientos sobre cómo leemos y cómo escribimos: pensar a pie de página, escribir como acotación, tomar notas, ver.
Rumbo a peor (Worstward Ho), de Samuel Beckett (1983). Sobre la disolución de la escritura. Y este mantra: «Inténtalo otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor».
Seis propuestas para el próximo milenio, de Italo Calvino (1988). El escritor italiano planteó seis conferencias a finales de los años ochenta que, ante la llegada de un nuevo milenio, funcionan como propuestas filosóficas sobre la escritura y la creación en general. Según Calvino la literatura del nuevo milenio debe contemplar la levedad, la rapidez, la exactitud, la visibilidad, la multiplicidad y la consistencia.
Práctica del guión cinematográfico, de Jean-Claude Carrière y Pascal Bonitzer (1990). Dos guionistas colaboran para crear un libro que analiza a detalle el guión cinematográfico, su proceso de escritura y cómo las historias escritas se llevan al cine: texto que muestra la escritura como una dimensión más de la vida.
Antes de que anochezca, de Reinaldo Arenas (1992). En este libro de memorias, el autor cubano narra el descubrimiento de su escritura a través de volver a escribir el recuerdo. Otra obra emparentada a esta es Santa María de las Flores, de Jean Genet.
Escribir, de Marguerite Duras (1993). ¿Qué es lo que nos mueve hacia la escritura?, ¿por qué estamos atados a ella?, ¿cuál es su sentido último? Duras reflexiona y teoriza sobre estas y otras interrogantes alrededor del acto de escribir.
«A Humorist at Work», entrevista de The Paris Review a Fran Lebowitz (1993). Durante una conversación de dos horas y otra por teléfono, Lebowitz habla sobre la escritura y la edición con su particular humor.
El concepto de ficción, de Juan José Saer (1997). Toda la producción ensayística de Saer sobre lo que es y debe ser escribir ficción. Diálogos inexistentes entre autores como William Faulkner, Witold Gombrowicz, José Hernández, Marcel Proust, entre otros.
Los tres usos del cuchillo: sobre la naturaleza y función del drama, de David Mamet (1998). Recopilación de ensayos donde el autor delimita las claves para detectar el teatro tramposo y autocomplaciente. Al mismo tiempo, devela la importancia de hacer y presenciar obras dramáticas.
«Corrección» (1998), cuento incluido en La casa pierde, de Juan Villoro (1999). En esta breve historia, el narrador decide contratar a su rival literario como corrector, donde lo que comienza como un simple trabajo se convierte en la rescritura de su propia vida.
El destino de la literatura, de Michael Pfeiffer (1999). Una reflexión polifónica acerca de la literatura y su rumbo hacia el futuro. Entrevistas a diez escritores: Rafael Argullol, Bernardo Atxaga, Félix de Azúa, Javier Marías, Eduardo Mendoza, Quim Monzó, Antonio Muñoz Molina, Soledad Puértolas, entre otros. La suma de respuestas llevan a más dudas — como suele pasar con la literatura — alrededor del oficio.
Formas breves, de Ricardo Piglia (1999). En palabras de Piglia, los textos de este volumen «pueden ser leídos como páginas perdidas en el diario de un escritor y también como los primeros ensayos y tentativas de una autobiografía futura». Aquí desfilan nombres de la biblioteca personal de Piglia como Jorge Luis Borges, Macedonio Fernández y Roberto Arlt.
The Making of a Poem: A Norton Anthology of Poetic Forms, de Eavan Boland y Mark Strand (2000). Dos poetas colaboran para crear una pequeña antología que recorre la historia, el oficio y el asombro alrededor de la poesía. En sus páginas trazan un compendio de formas poéticas para el lector: soneto, balada, villanella, sextina, entre otras.
Mientras escribo, de Stephen King (2000). El autor narra sus experiencias como escritor, su formación e infancia, los primeros intentos de ser publicado y la fama. La primera parte del libro se presenta a manera de autobiografía, la segunda se basa en consejos prácticos para escritores.
Bartleby y compañía, de Enrique Vila-Matas (2000). Un libro sobre aquellos escritores que dejan de escribir (Juan Rulfo, Arthur Rimbaud, J. D. Salinger, entre otros), sus motivos y el mal endémico de las letras contemporáneas.
Experimentos con la verdad, de Paul Auster (2001). El escritor estadounidense reflexiona sobre el acto y el arte de escribir, los secretos que hay en toda narración y las irrupciones del azar y el destino a través de una selección de textos ya publicados y otros inéditos que se adentran al pensamiento del autor.
Negotiating with the Dead: A Writer on Writing, de Margaret Atwood (2002). Recopilación de seis conferencias que la autora impartió en la Universidad de Cambridge. Atwood hace una introspección a su vida como escritora: inquietudes y pensamientos alrededor del oficio.
Sobre Literatura, de Umberto Eco (2002). Una recopilación de reflexiones, a modo de ensayos breves, donde Eco habla sobre la escritura y la creación literaria a través de autores como Jorge Luis Borges, Aristóteles y Dante.
Un arte espectral, de Norman Mailer (2003). La experiencia de Mailer trabajando ficción y no ficción y cómo enfrentarse a la resaca al momento de escribir. Un repaso a sus cincuenta años de profesión a través de textos sueltos: prólogos, introducciones, entrevistas, opiniones y reflexiones sobre autores clásicos.
Diario de lecturas, de Alberto Manguel (2004). Cuando Manguel comenzó a releer sus libros preferidos, notó cómo esas lecturas se relacionaban con su entorno en ese momento. Desde entonces llevó un diario con reflexiones y observaciones alrededor de esos libros, donde se mezclan autores, impresiones de viaje, retratos de amigos y otros apuntes. Este libro publica todas esas anotaciones.
Leyendo agujeros: ensayos sobre des(escritura), antiescritura y no escritura, de Luis Felipe Fabre (2005). A través de Néstor Perlonguer, Ulises Carrión, Nicanor Parra, Roberto Bolaño, entre otros, Fabre explora la idea de que no existe la página en blanco.
El arte de enseñar a escribir, de Mario Bellatin (2006). Cuarenta microensayos, coordinados por Bellatin, sobre lo que significa escribir (y leer).
La noche en blanco de Mallarmé, de Tedi López Mills (2006). Stéphane Mallarmé escribió que «Todo, en el mundo, existe para concluir en un libro». López Mills reflexiona sobre el proceso de escritura del vacío mallarmeano.
Poem, Revised: 54 Poems, Revisions, Discussion, de Robert Hartwell Fiske y Laura Cherry (2007). Un análisis a detalle del proceso de escritura de 54 poemas en inglés, escritos por diferentes autores contemporáneos. El libro «revisa» la creación literaria con primeros borradores, múltiples versiones revisadas y pequeños ensayos donde cada poeta revela sus decisiones editoriales para llegar al texto final.
Christine de Pizan, intelectual y mujer. Una italiana en la corte de Francia, de María Giuseppina Muzzarelli (2007). Nacida cerca de Boloña, Christine de Pizan fue una mujer que entre los siglos XIV y XV se dedicó a la escritura y la edición en una época donde el oficio era exclusivo para los hombres. En este libro se narra la vida de quien es considerada la primera mujer editora.
Lapham’s Quarterly, editada por Lewis Lapham (desde 2007). Es una revista de historia y literatura que desarrolla un tema a través de la edición de textos de los últimos cuatro mil años. Cuando Lapham dice: «Es una vieja historia, dicha una y otra vez, en diferentes idiomas, a lo largo de cien generaciones» nos recuerda a lo que dijo Borges: «Quizá la historia universal es la historia de la diversa entonación de algunas metáforas». La revista como un ensayo de escritura continua sobre temas universales.
Mi lucha I, de Karl Ove Knausgård (2009). Este primer libro, como introducción a la obra completa de 3,600 páginas en seis tomos, da un panorama general sobre la vida del autor, pero también sobre el acto preciso de estar escribiendo esa obra, sus razones y dificultades.
The Secret Miracle, de Daniel Alarcón (2010). Más de cincuenta escritores contemporáneos como Paul Auster, Mario Vargas Llosa, Rick Moody y Allegra Goodman responden a las mismas preguntas sobre el arte de escribir.
«El señor Perdurabo», ensayo de Alberto Chimal incluido en el libro Trazos en el espejo: 15 autorretratos fugaces (2011). Ediciones Era reunió a quince escritores mexicanos del siglo XXI para reflexionar sobre lo que significa una autobiografía. El ejercicio incluye a Alberto Chimal hablando sobre la importancia de la persistencia para el oficio del escritor.
Escritura no creativa, de Kennet Goldsmith (2011). Sobre la escritura en la actualidad: el resurgimiento del lenguaje digital, el Internet como «el poema más grande jamás escrito» y el replanteamiento de la originalidad y la autoría. Aunque se suponía que el mundo digital sería el imperio de lo visual, Goldsmith señala que nuestro alrededor está conformado por personas que no paran de escribir, leer y textear.
Leer la mente, de Jorge Volpi (2011). En este ensayo largo, la ciencia y la literatura se entrelazan para explicar por qué todos somos ficciones; los cuentos y las novelas como parte esencial de la evolución humana.
Una vida absolutamente maravillosa, de Enrique Vila-Matas (2011). En este libro de ensayos, Vila-Matas deambula entre la ficción y la realidad mientras se pregunta sobre los mecanismos detrás de la literatura.
Mr. Gwyn, de Alessandro Baricco (2011). Hastiado de la superficialidad de su gremio, un escritor redescubre, a través de una acción poética radical, la pulsión genuina que impele a algunos seres humanos a esgrimir el gesto de la creación literaria.
Mil bosques en una bellota, de Valerie Miles (2012). Un libro que reúne a veintiocho escritores de varios países, unidos por el español y su producción literaria del siglo XX. Cada uno selecciona un fragmento de su obra para representar sus preocupaciones y aspiraciones literarias. Entre ellos están Mario Vargas Llosa, Enrique Vila-Matas, Esther Tusquets, Sergio Pitol, Carlos Fuentes y Ricardo Piglia.
Hacia tu propio libro: manual circular de escritura creativa, de Ricardo Chávez Castañeda (2014). Manual que, a través de ejercicios y reflexiones, guía al lector por la escritura y la necesidad de «traducir el mundo en palabras e historias».
El idioma materno, de Fabio Morábito (2014). A manera de autobiografía, Morábito hace una reflexión narrativa, entre la anécdota y el humor, sobre su proceso como escritor.
Zona de obras, de Leila Guerriero (2014). Una compilación de columnas, conferencias y ensayos de la autora argentina alrededor del por qué, para qué y cómo escribe un periodista; páginas donde se explora la adicción de Guerriero a contar historias desde la crónica.
Los procesos, de Erik Alonso (2014). Desde el ensayo, Alonso visualiza la memoria como espacio y la escritura como una extensión de la voluntad; la literatura como un ambiente en el que cohabitamos autores y lectores.
Así escribo, editado por Delia Juárez (2015). En este libro, cincuenta y tres escritores mexicanos cuentan cómo enfrentan el misterio de la creación escrita. La antología reúne voces de distintas generaciones como Daniel Sada, José Agustín, Alberto Ruy Sánchez, Ángeles Mastretta, Carmen Boullosa, Cristina Rivera Garza, Carlos Velázquez, Guadalupe Nettel y Élmer Mendoza, una recopilación de autores que definieron y definen la literatura mexicana.
Los diarios de Emilio Renzi: años de formación, de Ricardo Piglia (2015). Camuflado en un alter ego, el autor va narrando cómo es que alguien se convierte en escritor, y si el oficio es vocación, manía, un hábito o una adicción.
Historia de los libros perdidos, de Giorgio van Straten (2016). En este libro, el escritor italiano (también editor y traductor) reúne ocho manuscritos que existieron, fueron leídos por unos pocos y luego desaparecieron o se destruyeron. Un ejercicio de bibliografía fantasma con textos perdidos de Lord Byron, Malcolm Lowry, Sylvia Plath, Ernest Hemingway y Walter Benjamin.
Devotion, de Patti Smith (2017). Como parte de la nueva colección Why I Write de la Universidad de Yale, Patti Smith («la madrina del punk» y poeta) dibuja una serie de textos alrededor de la obsesión y devoción que existe en la escritura. El resultado es un vistazo a su cuaderno de notas personales y el arte con el que ella define su oficio de escritora.
Conversación en Princeton, de Mario Vargas Llosa y Rubén Gallo (2017). Durante un semestre de 2015, Vargas Llosa impartió junto a Rubén Gallo un curso sobre literatura y política. Ambos conversaron con los alumnos sobre teoría de la novela y el periodismo a través de varias obras del nobel. En este libro el lector se convierte en un alumno más que escuchó sobre el oficio de escritor y sus retos en la actualidad.
La vaga ambición, de Antonio Ortuño (2017). A través de seis cuentos, Ortuño propone la escritura como método de resistencia y a la vez como una festiva elegía.
La biblioteca del futuro, varios autores (2114). En agosto de 2014, la artista Katie Paterson comenzó un ambicioso proyecto: recolectar cien obras de escritores contemporáneos (una al año) hasta completar una colección inédita que será impresa en 2114. Autores como Margaret Atwood y Sjón escriben en el presente, pero los libros serán leídos en el futuro e impresos con papel de mil árboles que actualmente crecen en el bosque de Nordmarka, cerca de la ciudad de Oslo.
Lista originalmente publicada en dos antologías: Por qué escribo y Por qué escribo — Hay Festival. Ambas se pueden leer completas, de manera gratuita, aquí.
Una de las particularidades de los títulos de la colección Disertaciones es la inclusión de anexos al final del libro, en donde la editorial extiende o refracta la experiencia de lectura. En algunos de esos anexos se proponen bibliografías «relacionadas», propuestas por los mismos autores que participan en la antología, para que la lectura pueda continuar por otros medios. En algunos casos funcionan como bibliotecas de menor escala o canones «de facto», resultantes del proceso de la edición de la antología.