Saber cuando un texto está vivo
Ariana Harwicz, autora de Matate, amor, comparte algunas de sus afinidades literarias y editoriales.
27 octubre 2020
En esta serie de entrevistas alrededor de la lectura, Gris Tormenta desea mostrar a un lector obsesionado con un puñado de libros; una obsesión que invite a otro lector a asomarse a una mente, a una manera ajena de leer, y acercarse a esos títulos que quizá desconozca o no ha leído todavía. ¿Cómo y por qué se desarrollan sentimientos por un libro en particular? ¿Qué provocaciones podemos encontrar en la exposición de esas emociones? ¿Podemos llegar al otro a través de sus lecturas?
«Siempre que me hablan de la temática de mis libros —la maternidad, el erotismo, la infidelidad, la locura, la familia— pienso que ese es el aspecto menos interesante de la obra, de la política de la obra. Por supuesto que los temas están ahí, no es que mis novelas traten sobre extraterrestres, la Primera Guerra Mundial o la lepra, pero no tengo mucho que decir sobre eso», dijo Ariana Harwicz en esta entrevista. Esa parquedad, expresiva en sí misma, está en juego en esta serie de preguntas y respuestas en la que la narradora argentina revela algunos de sus gustos literarios, sus autores de cabecera y el libro que regalaría mil veces.
¿Cuáles han sido tus lecturas más memorables, los libros que relees o podrías releer?
Podría releer mil veces a los poetas y novelistas rusos decimonónicos. Creo que tenían la gloria y el espíritu humano por encima de todo, y así escribían.
¿Cómo sabes cuando estás frente a un texto inagotable, cómo se convierte en un clásico personal?
Sé cuando un texto está vivo, cuando me acompañará a lo largo de mi vida, cuando es un texto escrito con sangre. Kafka, Nietzsche, Baudelaire.
¿Cuál es el último que has descubierto?
¿Cómo es tu biblioteca, cómo está catalogada?
No tengo orden en la biblioteca. Ni está catalogada. Ni nada. Vivo en dos casas, no hay orden ni voluntad de que lo haya.
Un libro que te haya gustado mucho y muy pocos han leído.
No sé si muy pocos lo han leído, pero amo a Etty Hillesum y su libro Une vie bouleversée.
¿Cuál libro te ha hecho reír recientemente?
Me reí con Beckett. Siempre me río con él.
¿Cuáles libros has regalado o podrías regalar muchas veces? ¿Cuál es el mejor libro que te han regalado?
Regalo diarios, libros de notas al pie, libros de autores desconocidos. O de sobrevivientes. Regalaría mil veces los diarios de Cheever. Me regalaron una vez en Cuba un libro que todavía tiene ese olor a papel y a tabaco de la poesía completa de Eliseo Diego.
Andrew Wyeth, ‘Christina’s World’, 1948.
Tu editorial —o colección— favorita.
No tengo editorial favorita. Aunque admiro y quiero a las editoriales dónde están mis libros. Algunas de ellas: Dharma Books, en México; Mardulce, en Argentina; Anagrama.
Tu libro más caro.
No tengo libros caros, aunque todos los libros traducidos en Argentina son caros. Este: Tiempo del corazón: Correspondencia Ingeborg Bachmann — Paul Celan.
Un libro robado.
Robé muchos libros. Robé obras de teatro. Robé Archipiélago Gulag.
Algo que no hayas leído todavía.
Algunas novelas de Saul Bellow.
Algo que «tenía que gustarte» y no te gustó.
Me tenía que gustar mucha literatura con buena conciencia y con ideología del lado de los buenos, y no me gustó.
Algo que hayas aprendido de un libro recientemente.
Aprendí de Winston Churchill que en su siglo y en sus batallas había más coraje que en casi todos los hombres de hoy.
Ariana Harwicz (Buenos Aires, 1977) es escritora. Su novela Matate, amor, publicada en 2012, fue un gran éxito de crítica y fue nominada al Man Booker International 2018 y al Internationaler Literaturpreis 2019. Su obra gira alrededor de ciertos temas tabú, como el infanticidio, la maternidad, la locura y el erotismo, tratados siempre con una destacada riqueza verbal.